Cuando tú misma te autosaboteas el éxito

El otro día en instagram os comentaba en un sticker que me pidierais qué temas os gustaiar que ampliara en mis newsletters y uno de ellos fue: El miedo al éxito.

Temazo.

Y dirás , “¿Miedo al exito? Qué absurdo… ¡Pero si es lo que todos buscamos!”

Pues no. Te cuento:

El miedo al éxito, cuando ahondas un poco en las conversaciones, la gente no lo pronuncia así tal cual sino que lo enmascara en otras preocupaciones como por ejemplo el miedo al cambio, la zona de confort, la baja autoestima, el miedo al qué dirán…

Y lo hacemos todas. Sí, obviamente yo también. Y estoy trabajando en ello.

Aunque pueda parecer mentira, el éxito puede generar ansiedad y miedo en algunas personas impidiéndoles alcanzar su máximo potencial.

Te voy a contar punto por punto cómo lo veo y algunas anécdotas:

• Miedo al cambio: El éxito conlleva cambios en tu vida ya sea en términos de responsabilidades, horarios, viajes, estatus, relaciones... Y pueden resultar abrumadores de forma que nos resistimos a triunfar por miedo a las consecuencias que puede tener en nuestro entorno familiar (ver menos a los hijos, tener menos tiempo libre, incluso pagar más impuestos… me Han dicho razones para todos los gustos y colores).

• La zona de confort y la comodidad de la rutina explota por los aires cuando uno quiere tener éxito puesto que hay que asumir riesgos. Panic attack para los que prefieren la seguridad de lo conocido a probar cosas nuevas. Como mentora de madres emprendedoras no sabría decirte cuántas veces en estos tres años me he encontrado con mujeres que ante una llamada de teléfono se bloquean y abandonan su proyecto e ilusiones.

• La autoestima baja se detecta rápido. Son aquellas personas que no se sienten merecedoras del éxito, que creen que no son lo suficientemente inteligentes, capaces o que lo bueno es para todo el mundo menos para ellas. Este autodesprecio puede llevar al autosabotaje y a limitarte y ponerte metas super pequeñas y poco ambiciosas.

• El miedo al qué dirán es el que más rabia me da personalmente. Uiiiiixxxx me pone enferma. Yo personalmente he dejado de hacer tantísimas cosas en mi vida por esto… No sabes cuánto me arrepiento. Total, hice caso a gente que ni he vuelto a ver, que no tienen para nada un estilo de vida que me guste y no son mi mucho menos un referente para mi. Si me lo hubieran dicho en aquél momento… ¿Dónde me habría llevado la vida? Tener éxito a menudo viene acompañado del juicio de lo demás y, en nuestro país, suele despertar envidias, críticas (“pfffff mira esta, quién se cree que es…; va de influencer; se le va la olla… ¿a que lo has dicho u oido alguna vez de alguien?”). Esto paraliza a las personas que temen ser juzgadas, criticadas o envidiadas.

Vale, y ahora, ¿qué hacemos para cambiarlo?

1. Haz una lista de las cosas negativas que te vienen a la mente cuando te visualizas triunfando a lo bestia. ¿Qué diría tu familia, tu pareja, tus amigas de la escuela?, ¿qué harías con tus hijos, tus viajes? ¿te sentirías culpable o estarías pletórica?, ¿si usaras las redes, qué dirían tus amigas?

2. Para fortalecer tu autoestima tienes que empezar a celebrar cualquier éxito por pequeño que sea para que te vayas dando cuenta de que vas dando pasitos hacia adelante.

3. Para salir de la zona de confort y no sentir que saltas en paracaídas lo ideal es que te conviertas en una ninja de la gestión del tiempo y de saber decir basta a veces para mantener un equilibrio sano que no deje cojo todo lo demás. Ah, y muy importante: una cosita a la vez. Si lo haces todo de golpe me da ansiedad hasta a mi. Cada semana o cada mes una cosa nueva. Así verás que no es tan difícil.

4. Para el miedo juicio haz un ejercicio súper fácil: Esa persona que te está juzgando, ¿gana lo que tú quieres ganar, tiene el cargo que tú quieres tener, tiene la familia que tú sueñas tener, es un referente para ti? Como dicen muchas frases de las que rondan por instagram: “Nunca nadie que haga más que tú te va a criticar”. Boom.

5. Ponerte metas diarias, semanas, mensuales, trimestrales, semestrales y anuales. Y que sean realistas. Y pequeñas. Para que las logres todas y puedas celebrarlo. De esta forma será divertido y no te dará dolor de barriga.

¿Se te ocurre algo más? No dudes en compartir este post con todas las emprendedoras que conozcas, amigas que quieran emprender, gente con resistencias al éxito… Todas necesitamos a veces recordar esto para ponernos las pilas.

Un beso y que tengas una súper semana.

xa