Ayer día 1 te contaba que Si no te ensalzas tú no lo hará nadie y que siempre me ha parecido grotesco el decir cuánto sabes, cuántas licenciaturas tienes y la gente que se da mucho bombo me parecía de una soberbia tremenda. Y que ahora ya no pienso igual.
Todo esto pasó hace unos meses en los que estuve haciendo unos cursos y entrevistas con otros emprendedores que cuando contaban su historia parecían Amancio Ortega y cuando me tocaba a mi explicar qué había hecho y de dónde venía me hacía pequeña y contaba la mitad y quitándole importancia.
Ya sabes. Lo hacemos muchas: seguro que lo has hecho alguna vez cuando te han dicho ‘‘que estás guapa’’ o que ‘‘tu bolso es muy guay’’ y tú contestas diciendo ‘‘gracias pero queeeeee vaaaaaaaa si es de Zara’’ o ‘‘si no me he ni peinado… “ y tonterías así en las que demostramos que no sabemos aceptar un cumplido.
Y eso está mal porque créeme que si no te elevas tú no lo va a hacer nadie. Si tú desmereces tu trayectoria todo el mundo lo hará y luego cuando te hagan pequeña te va a molestar muchísimo. Y todo habría sido tu culpa porque los demás ni saben qué has hecho ni van a ir a Linkedin para buscarte y analizar tu perfil cual headhunter.
Pero todo empieza en ti. Cuenta bien quién eres, qué has hecho y hacia adónde vas y empieza a poner el ‘‘pecho palomo’’ tal y como dice el Dr. Maria Alonso Puig en sus ponencias. Cuenta tus logros como hice yo ayer en el pasado email y ve pisando fuerte.
¿Sabes de alguien a quien le pueda gustar esta newsletter? Invítala a unirse con tu enlace de embajadora. Te lo agradeceré eternamente.
Un fuerte abrazo
Xènia Alonso
Molt ben dit!!Així és👍👏💪