Un día hace muchísimos años cuando no había creado todavía el Club Barcelonette pero ya me rondaba en la cabeza se lo expliqué a una persona y con una frase me dejó tan chafada que lo dejé estar por muchos meses y me entró un bloqueo brutal en lo relacionado a mi negocio. Me dijo 4 palabras:
“Sueñas demasiado en grande”
Boom. Barra libre de inseguridades, síndrome del impostor, el “quién soy yo para hacer eso”, miedo, vergüenza, incapacidad y crisis personal. Mucha crisis.
Por eso entiendo esas frases tan de Pinterest que te dicen NO EXPLIQUES NUNCA TUS SUEÑOS.
Yo tenía una visión gigante, enorme y emocionante de lo que iba a crear. Lo veía cristalino. A mi no me hagas pensar en proyectos pequeñitos y muchísimo menos en “probar a ver qué tal”. Me aburro sobremanera.
Yo estoy hecha para pensar gigante. Está en mi ADN. Me pasa en todo lo que hago. Lo visualizo todo enorme, divertido, expansivo.
Siempre he querido impactar a miles de personas, trabajar muchísimo y muy duro en un negocio que fuera mío, por muchos países, disfrutando en cenas, comidas, eventos, bien vestida y relacionado con temas de tendencias y moda.
Con el Club Barcelonette lo logré casi todo: Salí en prensa, los encuentros eran mega divertidos, hice amigas, llevaba un ritmo brutal pero hubo un momento (segundo embarazo) que la vida cogió un ritmo que ya no resonaba con mis sueños enormes. Me vi encerrada en una oficina todos los días mil horas, el proyecto se resistía a ser 100% online y el member get member parecía imposible con socias que me decían “yo aquí no quiero traer a mis amigas porque lo que quiero es ampliar mi círculo”. ZASCA. No había pensado en eso jajajaja Qué absurdo ¿no? Pues pasaba. El Club Barcelonette era el tesoro secreto de unas cientos de mujeres de Barcelona.
Y qué crees, ¿abandoné mis sueños?
Eso never
Pivoté. Gran palabrota del mundo emprendedor.
Mira, una de las cosas que querían las socias del Club Barcelonette era emprender, ser sus jefas, tener buena imagen, comerse el mundo, aprender de redes, de marca personal, ganar más dinero… Pero se las comía el miedo, la inseguridad y el no saber qué vender o hacer. De ahí el correo que te mandé ayer con las 3 vías de ingresos.
Por eso en plena pandemia cuando los encuentros del Club Barcelonette se frenaron y la vida me dio 6 meses de pulmón y distancia para pensar cogí la misma idea, la esencia del club y dimos un giro de 180 grados. En lugar de socias del Club Barcelonette ahora seríamos socias de verdad, partners de negocio. Crearía otro club donde aprenderíamos a cuidarnos, autoestima, imagen, belleza, productividad, marca personal, autoliderazgo, bienestar y com ser la CEO de tu vida y de tu negocio. Pero esta vez de verdad. Porque estamos todas en el mismo barco. Antes cada una era de su madre y de su padre. Ahora todas hacemos lo mismo, compartimos estrategias, trucos, descargables, plantillas, ideas por chat, retos… Y en breve ganaremos todos los viajes de la compañía y volaremos lejos.
No voy a explicarlos en detalle (you know, dicen que no lo haga) pero solo te digo que si antes lo veía grande. Ahora sueño en gigante.
Wellness Global Club lo sueño inmenso. Una comunidad de mujeres y hombres (hey amigos! os he echado mucho de menos) que van a transformarse por dentro, por fuera y económicamente dando un pasito cada día.
Veo el futuro tan enorme que se me pone la piel de gallina. Hasta hoy somos más de 177 personas de Barcelona, Gerona, Galicia, Málaga, Sevilla, Palma de Mallorca, Chile, Mexico, Puerto Rico y Miami. Todas conectadas. Todas con un sueño común. Y eso no es nada. Vamos a arrasar por el mundo entero. ¿Conoces a alguien que esté expatriada y que viva fuera?, ¿tienes amigas en otros países? Si no, haremos que las redes hagan su magia.
Ahora es tu turno, cuéntanos:
Si quieres que te cuente más sobre Wellness Global Club contesta a este email y hablamos en privado. Me encantará que me digas qué es lo que te llama la atención.
Que tengas un gran día.
Xa