Tener un Plan B no es infidelidad laboral. Es responsabilidad contigo misma.

¿Sabes qué me sigue sorprendiendo?

Que en pleno 2025 aún haya empresas que vean como una amenaza que una persona quiera diversificar sus ingresos.

Que se hable de compromiso como sinónimo de exclusividad.

Como si querer construir algo propio fuera un acto de deslealtad, cuando en realidad es un acto de autoliderazgo.

Desde que salí de la universidad, siempre he tenido un plan B en paralelo a la multinacional: como traductora freelance, como blogger, como creadora de contenido, como coach.

Si tu única fuente de ingresos es tu trabajo fijo… estás en una posición muy frágil. Aunque tengas un buen sueldo. Aunque tengas contrato indefinido. Porque la economía cambia. Las empresas cambian. Y tú cambias.

De eso en di cuenta rápido cuando Havas Entertainment cerró la división de Barcelona de un día para el otro a un mes de casarme y me quedé sin el trabajo de mi vida… Por suerte tenía 2 planes B que me mantuvieron ocupada y conectada con un montón de personas y a los 4 meses habiendo disfrutado de un buen verano recién casada ya estaba trabajando.

Si tú no estás creando tu propio plan de expansión… estás sosteniendo el plan de otro. ¿Cómo te sientes ensañado que tu futuro, lo que ganas, tu carrera y tu proyección depende de la decisión de otra persona?

Lo veo cada semana como coach: Mujeres brillantes, en puestos de responsabilidad, con ganas de más libertad, más propósito, más bienestar… pero paralizadas por el miedo al cambio, al qué dirán, al “no tengo tiempo” y por miedo a que el jefe o la empresa vean con malos ojos que se buscan la vida y diversifican.

Mientras tanto, las oportunidades pasan, los años se escapan y los sueños se enfrían. Y tú sigues ahí estanca esperando que decidan por ti. Y el cuerpo habla con ansiedad, cansancio y tristeza silenciosa.

¿Cómo se construye un plan B realista?

• Empieza por conocerte de verdad (coaching)

• Conecta con lo que puedes y quieres aportar (propósito)

• Y explora modelos que te permitan crecer a tu ritmo, sin riesgo, sin jefes, sin horarios (el mas potente barato y sencillo de empezar que yo he encontrado en estos años es el Network Marketing bien hecho).

Hoy las oportunidades están a un clic. Desde un Zoom. Desde tu móvil. Desde tu rutina actual… sin tener que romper con todo.

Y si aún crees que eso no es para ti, te lo dejo así:

¿Y si el problema no es el plan B… sino que aún no crees que tú puedes ser la que lo lidere?

Si necesitas claridad, foco y reenfoque personal en mayo puedo ayudar a 5 mujeres que quieran crear un plan B fácil rápido y sencillo. Te daré mi estructura y paso a paso guiándote sin prisa pero sin pausa para que empieces tu negocio mientras te cuidas sin riesgo, en comunidad y desarrollando su liderazgo. Es un planazo.

Si vas pero vas frenada, tienes miedo y no sabes si es para ti, hablemos y despejamos dudas.

Quizás estás en lo cierto o quizás no. Te puedo explicar casos de abogadas, financieras o madres que lo están haciendo de forma brillante.

Escríbeme “PLAN B” y lo vemos juntas.